En una nota remitida a Sputnik, la Cancillería destaca que "la decisión del Gobierno de EEUU se basó en criterios técnicos, que tienen en cuenta una combinación de factores, como los casos totales, tendencias de crecimiento, volumen de viajes, entre otros".
Además, el Ministerio de Exteriores sostiene que la decisión de suspender temporalmente la entrada de viajeros procedentes de Brasil es similar a las que antes ya suspendieron la entrada de viajeros de otros países afectados por el COVID-19, como China, Irán, el Reino Unido, Irlanda y los países que forman parte del Espacio Schengen de la Unión Europea.
También afirma que es similar a la que Brasil ya adoptó "para ciudadanos de todas las nacionalidades, incluyendo estadounidenses" y a otras semejantes tomadas por una amplia gama de países.
El Gobierno brasileño también destaca que los dos países han mantenido una "importante" cooperación bilateral en el combate al COVID-19.
Según la Cancillería brasileña, EEUU donó cerca de 6,5 millones de dólares para mitigar los impactos en la salud y socioeconómicos de la pandemia, y el 24 de mayo representantes de la Casa Blanca anunciaron la donación de 1.000 respiradores a Brasil.
Los datos más recientes del Ministerio de Salud de Brasil, divulgados el 24 de mayo, apuntan que el país ya tiene más de 22.600 fallecidos por COVID-19 y que el número de infectados supera los 360.000, lo que le convierte en la segunda nación con más casos confirmados en el mundo, tan sólo por detrás de EEUU.