El 27 de marzo, el enviado de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para Transnistria, el italiano Franco Frattini, sugirió a Moldavia, Transnistria, los mediadores Rusia y Ucrania y a los observadores (EEUU y la Unión Europea) realizar una reunión en Roma.
"Nos mostramos favorables a la idea de celebrar la reunión del Grupo 5+2 en Roma", dijo el presidente de Transnistria, Vadim Krasnoselski.
Chisinau respondió con el envío de tropas al territorio rebelde, lo que dio origen a un conflicto armado que se prolongó varios meses.
Actualmente Transnistria, con una superficie casi el doble del tamaño de Luxemburgo, cuenta con todos los atributos de un Estado, incluida una moneda propia.
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El mandatario informó también a Sputnik que tiene previsto sostener negociaciones con el presidente moldavo, Igor Dodon a finales de este mes.
"Nos reuniremos a finales de abril en la localidad de Benderi, en el territorio de Transnistria", puntualizó.
Los militares rusos aseguran desde hace 25 años la frágil paz entre Moldavia y Transnistria.