"Saludamos la posición de que no es oportuno hablar de la retirada de la misión pacificadora o el cambio de su formato, que ha demostrado su efectividad; además, nosotros mismos no permitiremos que se atente contra los soldados rusos en territorio de Transnistria", expresó durante una reunión en el Senado ruso.
Las autoridades moldavas insisten en la retirada del contingente de paz ruso que permanece en Transnistria desde hace 25 años y es sucesor del 14º Ejército, que pasó bajo la jurisdicción de Rusia tras la desintegración de la Unión Soviética.
La desintegración de la Unión Soviética y el miedo a una fusión de Moldavia con Rumanía empujaron a varios distritos al este del río Dniéster a proclamar la creación de la llamada República Moldava de Transnistria a principios de los 1990.
El 60% de la población de la región, de unos 475.000 habitantes, son de origen ruso y ucraniano.
Actualmente Transnistria representa un territorio fuera del control de Chisinau, con todos los atributos de un Estado, incluida una moneda propia.