Luego del retorno de Crimea a Rusia en marzo de 2014, expertos de ese país han empezado a monitorear el movimiento de las placas tectónicas de la región.
"Resulta que Crimea se está moviendo hacia Rusia", afirmó Alexandr Ipatov, experto del Instituto de Astronomía Aplicada de la Academia.
La investigación de tales procesos tectónicos es muy importante para el desarrollo de la tecnología de interferometría de base ancha (VLBI, por sus siglas en inglés), ya que los científicos necesitan saber la distancia exacta entre las antenas que, a menudo, se encuentran en diferentes continentes.
En Rusia, ese sistema es usado en el Kvazar Kvo, complejo de radioastronomía nacional que conecta los observatorios 'Badary' en la república de Buriatia, 'Zelenchukskaya' en la república de Karacháyevo-Cherkesia y 'Svetloe' en el óblast de Leningrado.