"Mi colega Antony Blinken ha criticado a nuestro país en el aspecto de libertad de conciencia, afirmando que unos funcionarios usan retóricas antisemitas. Tal acusación se percibe como muy absurda, puesto que la dirige el canciller de un país donde los últimos tiempos aumentaron bruscamente unos ataques sobrecogedores contra los judíos y en las universidades estallaron disturbios antisemitas", escribió Szijjarto en la red social Facebook (proscrita en Rusia por extremista).
La selección de fútbol de Israel y varios clubes de ese país volverán a organizar partidos la próxima temporada en Hungría, por sentirse seguros aquí, recordó.
Anteriormente, la Cancillería húngara, en respuesta a la acusación estadounidense de escasez de democracia, preparó un informe sobre los problemas de EEUU en materia de migración y antisemitismo.
El secretario de Estado de Exteriores húngaro, Tamas Menczer, rechazó las acusaciones de antisemitismo provenientes de la Embajada estadounidense, y declaró que Hungría no es el estado número 51 de Estados Unidos, y el embajador estadounidense David Pressman no es un gobernador general.