"Esta mañana instruí al Ministerio de Asuntos Exteriores enviar una nota diplomática a la Embajada de España en Israel, prohibiendo al consulado de España en Jerusalén realizar actividades consulares o prestar servicios consulares a residentes en la Autoridad Palestina (...) efectiva a partir del 1 de junio", decía Katz en X.
"El Consulado General, o cualquier persona en su nombre, no podrá proporcionar servicios a los residentes de la Autoridad Palestina, ni podrá realizar funciones consulares ni de otro tipo fuera del distrito de Jerusalén, sin el consentimiento previo por escrito del ministerio", agregaba.
La carta señala que la medida no se aplica a los servicios consulares para ciudadanos españoles en Cisjordania.
El motivo de esta nueva normativa es, según Katz, "la decisión del Gobierno español de reconocer el "Estado de Palestina" y las incitadoras y odiosas declaraciones antisemitas realizadas por altos funcionarios españoles".
En una publicación en X, anteriormente Twitter, Katz prometió que "aquellos que recompensen a Hamás e intenten establecer un Estado terrorista palestino no tendrán contacto con los palestinos".