El Ministerio de Exteriores de Japón en su informe anual, llamado Libro Azul Diplomático, señaló la importancia de promover "la cooperación estratégica mutuamente beneficiosa" con China en diversas esferas y al mismo tiempo constató la existencia de numerosos problemas entre ambos países, incluidos contenciosos territoriales, la actividad militar de China y su cooperación con Rusia.
En el documento se expresa, en particular, "una seria preocupación" de Japón con motivo de "la situación en Hong Kong y los derechos humanos en la región autónoma de Sinkiang".
Al comentarlo, Lin Jian señaló que ese documento japonés usa frases estándar de denigración a China, exagera la llamada "amenaza china" y representa en sí una infundada intromisión en los asuntos internos de China.
Pekín "insta a Japón a corregir su erróneo comportamiento, a dejar de provocar y crear artificialmente la confrontación de bloques, orientarse en la práctica a tener relaciones estratégicas mutuamente beneficiosas y desarrollar esfuerzos con el fin de edificar entre China y Japón unas relaciones estables y constructivas, que respondan a las exigencias de la nueva época", declaró el diplomático.