"Hay justamente una
injerencia brutal en América Latina; una injerencia total a través de dos polos: Ecuador y Argentina", dijo el académico en entrevista con Sputnik al hablar sobre la irrupción del viernes 5 de abril de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito en donde detuvo al expresidente
Jorge Glas en un hecho que, según el internacionalista, no se había visto desde que firmaron la
Convención de Viena de 1961.Para López Alvarado, se trató de una
violación completa al derecho internacional "en toda su extensión" que no se había visto ni siquiera en el sitio a la embajada de Estados Unidos en
Teherán en 1979 en el estallido de la revolución islámica del Ayatola Ruhollah Jomeini que acabó con el régimen de Mohammed Reza Pahlevi.
Para el especialista en América Latina, es posible que las reacciones a la irrupción en la misión diplomática mexicana se queden en meras condenas, pero lo deseable es que se
impusieran sanciones al gobierno de Daniel Noboa por
la violación flagrante al derecho internacional.
"Habrá condenas y pocos se traducirán a sanciones no de índole militar, sino
colectivas, sanciones justamente multilaterales que podrían venir en la disminución de las relaciones diplomáticas con los estados y por supuesto a través de la Corte (Internacional de Justicia) pues cuando menos que se le
imponga al gobierno ecuatoriano que presente
disculpas al gobierno mexicano por esta situación", dijo el experto de la UNAM.
López Alvarado explicó que la comunidad internacional tiene que trabajar colectivamente y primero sacar postulados en los cuales se condene esa agresión y segundo empezar en caminar a través de la imposición de castigos colectivos simbólicos.
"
Ningún mecanismo regional tiene sanciones de manera coercitiva, pero si hay sanciones simbólicas que tendría que ser cuando menos la disminución de las relaciones diplomáticas o empezar a
bloquear los acuerdos políticos regionales que pudiese tener Ecuador", dijo el académico universitario.
Una posibilidad, dice López Alvarado, es la expulsión de Ecuador de mecanismos multilaterales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o la Organización de Estados Americanos (OEA).
Sin embargo, al menos en el caso de la OEA, dice el especialista, Estados Unidos se opondrá. "Hay que recordar que el papel de Washington en esta crisis es respaldar al gobierno de Noboa y que, por supuesto, cualquier intento de expulsión de Ecuador de la OEA, pues, va a ser de evitado por el Gobierno estadounidense [...]", dijo.
"En términos más crudos son gobiernos títeres que obedecen los lineamientos de Estados Unidos", agregó el experto, quien recordó
las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que
el presidente Noboa únicamente está jugando un papel electoral y lo que quiere es
mantenerse en el poder sin importar la salvaguarda de los ecuatorianos ni el desarrollo auténtico de Ecuador.
Entonces, dice el internacionalista, EEUU ya tiene a América del Sur "bastante" vigilado por Argentina y por Ecuador.
Además, el asalto a la embajada mexicana también
abona a que América Latina no se unifique, dice el maestro en Relaciones Internacionales.
"Lo que no ha entendido la derecha en América Latina es que una América Latina unificada podría contrarrestar el impacto que tiene Estados Unidos en la región, superar esta condena que nos hace Washington a toda América Latina al subdesarrollo", dijo López Alvarado.