El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que encabeza desde el 27 de enero de este año el nuevo presidente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, denunció a Polevnsky "por haber autorizado el pago de 395 millones de pesos (unos 17 millones de dólares) a dos empresas por obras de infraestructura que no se llevaron a cabo" dijeron al portal de noticias Animal Político fuentes de la institución
"Se trata de una denuncia de hechos por los delitos que determine el Ministerio Público en la investigación", según la revelación de ese medio que comenzó a ventilar el caso a principios de esta semana.
La denuncia fue presentada el pasado lunes 15 de junio por el presidente y representante legal del partido, Alfonso Ramírez Cuéllar, en las oficinas centrales de la FGR, prosigue la revelación.
La instancia encargada de la indagatoria podría ser la dependencia especializada en "Investigación de Delitos Federales" de la FGR.
Polevnsky ya declaró en diversos medios que las obras no se realizaron porque el nuevo CEN que asumió ha impedido las labores de las empresas contratadas.
"Todos los trámites en la compra de inmuebles para Morena se han realizado con transparencia. El beneficio es para el partido, sus militantes y simpatizantes", escribió Polevnsky el martes 16 de junio, tras la primera revelación del conflicto interno en Morena.
Trama de un pleito interno
Polevnsky ordenó los trámites en su calidad de presidenta del partido, cargo que ocupó de diciembre de 2017 a enero de 2020, como sucesora de López Obrador, quien presidió el partido de 2015 a 2017, junto con ella como secretaria general en ese lapso, cargo al que ha regresado.
Según la investigación de Animal Político, con información de la nueva dirigencia que asumió Ramírez Cuéllar en enero pasado, "dos días después firma de los contratos, en Año Nuevo (1 de enero), el Tesorero de Morena, Joel Frías, efectuó transferencias", que sumaron el monto mencionado.
El día de la firma de los contratos, Morena solo tenía la propiedad de tres inmuebles y planeaba adquirir nuevas oficinas que nunca fueron objeto de obras.
La nueva dirigencia acusó que dichos pagos constituyeron, supuestamente, "un daño patrimonial al partido debido a que las obras contratadas no se llevaron a cabo, pese a que se pagaron por adelantado y en su totalidad".
Aquella fecha un Congreso que Polevnsky denunció como "espurio" eligió a Ramírez Cuéllar, quien era uno influyente diputado oficialista en el Congreso.
Un mes después de la elección el 27 de febrero pasado, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó el quórum del Congreso de Morena, con 1,310 asistentes que en forma casi unánime eligieron nuevo presidente.
El tribunal utilizó para ese dictamen un padrón de 2.600 delegados, y no los 3.000 que argumentaron los seguidores de la antigua presidenta.
López Obrador prefirió mantenerse al margen de la disputa, al responder una pregunta, durante una gira de trabajo en el central estado de Tlaxcala, el martes 17 de junio.
"No me corresponde a mí hablar sobre los partidos en cuanto al manejo interno de sus finanzas, pero yo recomendaría que si hay pruebas de irregularidades, de casos probables de corrupción, que se presenten denuncias y que la autoridad competente lo resuelva", dijo el jefe del Ejecutivo federal.