"Superamos el desafío, lo hemos dado todo. Ahora es hora de volver a casa", fue el mensaje de Miller a los empleados del Departamento de Defensa.
El nuevo jefe interino asumió el 9 de noviembre después de que el presidente del país, Donald Trump, destituyera al secretario de Defensa anterior, Mark Esper.
"No somos un pueblo de guerra perpetua, es la antítesis de todo lo que defendemos y por lo que lucharon nuestros antepasados. Todas las guerras deben terminar", añadió Miller.
Christopher C. Miller, de 55 años, antes de tomar posesión del cargo, encabezó el Centro Nacional de Contraterrorismo y sintió en su propia piel los horrores de la guerra. Según su biografía oficial, participó en las primeras operaciones de combate en Afganistán en 2001 y en Irak en 2003, siendo integrante de un grupo de las Fuerzas Especiales.
En febrero de 2020, EEUU alcanzó un acuerdo de paz histórico con el movimiento radical Talibán (organización terrorista proscrita en Rusia) que prevé la retirada de las tropas estadounidenses en su totalidad en un plazo de 14 meses.
Según el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O'Brien, ahora hay menos de 5.000 soldados norteamericanos en Afganistán y se planea reducir esta cantidad a 2.500 para principios de 2021.
Más tarde, la Casa Blanca anunció la retirada de las fuerzas de EEUU de Siria. Sin embargo, precisó que ello no significa el fin de la coalición antiterrorista global liderada por Washington.
Asimismo, se está llevando a cabo la reducción de tropas estadounidenses en Irak. Este proceso se aceleró con el comienzo del "diálogo estratégico" el 11 de junio. Las tropas estadounidenses restantes en cantidad de unos 3.000 soldados en Irak continúan su misión actual proporcionando asistencia y asesorando a sus socios locales.