"El asteroide 2018VP1, una roca espacial del tamaño de un frigorífico, se precipita hacia nosotros a más de 40.000 kilómetros por hora. Puede rozar la tierra el 2 de noviembre, el día anterior a las elecciones presidenciales [de Estados Unidos]", ha alertado el astrofísico estadounidense Neil deGrasse Tyson en su cuenta de Instagram.
Por suerte, la roca no es tan grande como para causar un daño importante, y, además, los astrónomos de la NASA calculan que pasará a unos 384.000 kilómetros de la Tierra. "Así que si el mundo se acaba en 2020, no será por culpa del universo", comenta el astrofísico.
Se respira un ambiente especialmente tenso en Estados Unidos. Siempre que 2018VP1 lo permita, el 3 de noviembre se celebrarán unas de las elecciones más esperadas de los últimos años con el candidato a la reelección recién salido del hospital por contagiarse él mismo de coronavirus.
El país norteamericano se ha llevado la peor parte de la pandemia. Ha registrado algunos de los peores incendios de su historia y ha conocido unas protestas antirracistas que han hecho que se replantee la vida institucional del mismo.