"Ambos presuntos victimarios actualmente se encuentran privados de libertad en el centro de retención preventiva de Politáchira y acusados por los delitos de homicidio calificado con alevosía en grado de frustración; así como uso indebido de arma orgánica y trato cruel agravados, en espera de la apertura del juicio oral y público, habiéndose solicitado para ambos la máxima pena", señala el comunicado emitido por la Fiscalía.
Los funcionarios Javier Useche y Henry Ramírez fueron identificados como los presuntos responsables de la agresión con perdigones contra el joven Rufo Chacón, en julio de 2019.
Parada indicó que los funcionarios policiales gozan de privilegios, debido a que permanecen detenidos en la sede de Politáchira donde laboraban.
El Ministerio Público calificó de tendenciosas las informaciones que "pretenden infructuosamente distorsionar las acciones" de ese organismo.
El primero de julio de 2019, Parada se encontraba con su hijo en una fila esperando cargar un cilindro con gas para poder cocinar, debido a que tenía más de tres meses sin ese combustible en la zona donde reside.
Sin embargo, cuando les informaron que se había acabado, los pobladores comenzaron a protestar y allí comenzó la represión de la policía de Táchira.