Sobre esto, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que esta información comprueba que detrás de la toma de la presa chihuahuense La Boquilla existe un gran grupo en el cual participan políticos, empresarios nogaleros, cebolleros, e incluso algunos individuos relacionadas con el crimen organizado.
"Si se informa no hay manipulación, si hay información directa y veraz, no hay ninguna posibilidad de acarreos o de manipulación, lo mejor es informar, garantizar el derecho a la información", expresó.
El subsecretario de Seguridad explicó que los Urionabarrenechea aparecen como concesionarios de varios pozos mayores en Chihuahua. Del mismo modo, aseveró que su grupo financió la movilización en la presa La Boquilla, donde el 8 de septiembre se registró un enfrentamiento entre un grupo de manifestantes y miembros de la Guardia Nacional, donde una mujer falleció y un hombre resultó herido.
Ricardo Mejía señaló que estas familias han promovido protestas contra la entrega del agua a Estados Unidos porque no "quieren que disminuya la cantidad de líquido que acaparan para sus negocios".
"Hay una red de políticos acaparadores de agua y presuntamente delincuentes vinculados a toda esta trama. No es un movimiento espontáneo, porque no ha habido falta de agua, ha habido siempre flujo y lo que vemos atrás de toda esta embestida contra la Guardia Nacional es que quieren evidentemente seguir este tipo de negocios en detrimento de la nación y del país poniendo en riesgo un tratado internacional", acusó el subsecretario.
El 10 de septiembre, el presidente López Obrador culpó a exgobernadores de Chihuahua de engañar a la población al organizar mítines como el registrado en la presa La Boquilla.
Por su parte, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acusó que el mandatario mexicano ha sido indiferente en cada ocasión que lo ha buscado para tratar el problema del agua en su entidad.