"Su labor no fue promovida por la mayoría de los Estados partes de la Organización de Naciones Unidas, lo cual hace cuestionable su fuente, careciendo de la legitimidad necesaria para sostener y promover este tipo de documentos", afirmó Moreno en una presentación en el tribunal.
La Misión Internacional Independiente de la ONU sobre Venezuela presentó el 16 de septiembre un informe en el que reportó que el Gobierno y las fuerzas de seguridad del país "han cometido crímenes de lesa humanidad".
Moreno, al igual que el canciller Jorge Arreaza y otros funcionarios de alto rango del Gobierno de Nicolás Maduro, dijeron que el informe no se realizó en Venezuela por lo cual los protocolos de verificación.
El informe "se fundamentó en deposiciones de presuntas víctimas y testigos promovidos de manera anónima y unilateral, incumpliéndose el principio elemental de transparencia que debe caracterizar cualquier actuación del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas", explicó.
Moreno dijo además que la elaboración del informe significa el "uso indebido del sistema internacional de derechos humanos" y que con él se intenta entorpecer y destruir los procesos de diálogo entre el Gobierno y la oposición.
Por último, alertó que quienes promovieron el informe buscan utilizar los derechos humanos como herramienta política para agredir a la democracia.