"Los expertos recibieron informes de 450 casos documentados de tortura y malos tratos a personas privadas de libertad después de las controvertidas elecciones presidenciales del 9 de agosto, que dieron lugar a protestas masivas y detenciones", dice el texto de Acnudh, que agrega que hay preocupación por la cantidad de denuncias sobre el trato a aquellas personas que estuvieron bajo custodia policial.
Según los informes, hay al menos seis personas respecto de las cuales sus familiares desconocen su paradero y su estado de salud.
La nota añade que ninguna razón, ya sea inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública "podrá invocarse para practicar, tolerar o justificar las desapariciones forzadas".
El comunicado de la ONU dice que los expertos recibieron también informes de "violencia contra mujeres y niños, incluidos abusos sexuales y violaciones con porras de goma".
"El Estado debe hacer todo lo posible para prevenir, investigar y sancionar cualquier forma de abuso, incluida la violencia contra la mujer, ya sean perpetrados por el Estado o por otros actores", apunta la nota.
Las autoridades bielorrusas, según los expertos, deben "llevar ante la justicia a los perpetradores y garantizar una indemnización para las víctimas y sus familias".
Los resultados no fueron reconocidos por la oposición, que insiste en que su candidata, Svetlana Tikhanovskaya, ganó las elecciones.
Según el Ministerio del Interior de Bielorrusia, tres personas han muerto y cientas han resultado heridas durante los disturbios en curso.