"Seguimos con preocupación los informes de que el señor Navalni tiene una enfermedad sorpresiva y obviamente le deseamos una pronta recuperación; si se confirma cualquier denuncia sobre un presunto envenenamiento, debe ser profundamente investigada", afirmó Dujarric.
Navalni viajaba en avión desde la ciudad siberiana de Tomsk (suroeste) a Moscú (oeste) cuando de pronto se sintió enfermo. El aeroplano hizo un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Omsk (centro sur), donde Navalni fue hospitalizado y puesto en un respirador en coma inducido.
"Hasta ahora no hay resultado de los análisis; por lo tanto las conjeturas siguen siendo conjeturas", declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Respecto a la posibilidad de investigar oficialmente los motivos del malestar de Navalni, Peskov indicó que "estamos hablando de un ciudadano de la Federación de Rusia; primero debemos esperar las pruebas finales, que ayudarán a los médicos a determinar qué sucedió, qué causó esta situación asociada con la pérdida del conocimiento, y después de eso, si hay envenenamiento habrá una investigación".
Agregó que "esto se aplica a cualquier ciudadano de la Federación Rusa".
Por su parte, el jefe médico adjunto del hospital BSMP-1 de Omsk, Anatoli Kalinichenko, afirmó que el envenenamiento es solo una de las posibles razones para el deterioro de la salud de Navalni.