Según el Ministerio, el incidente ocurrió el 17 de agosto en el golfo Pérsico, cuando varios barcos iraníes fueron atacados por la guardia costera de los Emiratos Árabes, uno de los barcos fue detenido y dos pescadores fallecieron.
"Fue subrayada la necesidad de liberar a los detenidos, al igual que el barco, entregar los cadáveres, así como se exigió una compensación por los daños causados", dice el comunicado.
La Cancillería iraní llamó a tomar las medidas necesarias para prevenir en el futuro ese tipo de incidentes.