"Hoy la Iglesia ortodoxa rusa llama a las partes del conflicto al diálogo, llamo a no dejarse llevar por las fuerzas para las cuales el aumento de tensiones en el Cáucaso es una ventaja", manifestó el patriarca Kiril en un comunicado.
Destacó que las comunidades religiosas de Armenia y Azerbaiyán adquirieron una experiencia en el diálogo que ahora es tan necesario.
El patriarca Kiril también recordó sobre la declaración de los líderes religiosos de los dos países del 8 de septiembre de 2017 en la que se indica que "los pueblos de Armenia y Azerbaiyán coexistirán siempre porque no tienen otra perspectiva a la de paz y cooperación".
"La Iglesia ortodoxa rusa reza por que el conflicto termine cuanto antes, esperamos que nuestros pueblos hermanos de Armenia y Azerbaiyán sean fuertes y sabios para poner fin a la hostilidad, bajar el nivel de desconfianza y lograr unas soluciones mutuamente aceptables sobre los problemas que los dividen", expresó.
Desde el 12 de julio se producen enfrentamientos esporádicos en la frontera entre ambas naciones, principalmente en el sector norte, en la línea que separa la región azerbaiyana de Tovuz de la provincia armenia de Tavush, cerca de Georgia, a varios cientos de kilómetros de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que es desde 1988 la principal manzana de la discordia entre Armenia y Azerbaiyán.
Hasta el momento, Ereván informó de cinco militares muertos en los enfrentamientos y diez heridos, incluido un civil, y Bakú, de 12 bajas mortales, incluido un general.
Ambas partes se siguen acusando de la escalada de tensión en la zona.
Varios países y organismos internacionales expresaron su preocupación por la situación en la frontera armenio-azerbaiyana e instaron a las partes a dialogar.
El Ministerio de Exteriores de Rusia se ofreció para ayudar a Bakú y Ereván a estabilizar la situación.