"La situación epidemiológica en el conjunto de Cataluña ha obligado a adoptar medidas especiales de contención de una serie de actividades para frenar la transmisión del virus y proteger la salud de la población", anunciaron las autoridades de la región en un comunicado.
También quedan suspendidas en toda la comunidad las actividades musicales con pistas de baile o espacios habilitados fuera de los establecimientos y se obliga a cerrar a las doce de la noche los salones de juego, casinos y salas de bingo.
Además, se establece también el horario de cierre a medianoche de restaurantes, bares, terrazas, chiringuitos y bares musicales en los municipios en los que se ha detectado un mayor número de contagios de COVID-19 en los últimos días. La resolución entrará en vigor el 25 de julio y tiene un plazo de duración de 15 días.
Además, las funerarias de la región registran alrededor de 12.600 muertes a causa de COVID-19, de las cuales 6.900 fueron en un hospital, 4.100 en residencias y 800 en el domicilio.
Al contrario que el Ministerio de Sanidad español, las autoridades catalanas incluyen en su recuento los casos detectados mediante test rápidos de seroprevalencia y suman los datos procedentes de funerarias.