"Esperamos que esa situación sea resuelta lo más pronto posible, y de esa forma el estado emocional vuelva a ser como de costumbre", indicó el portavoz en una rueda de prensa.
Los periodistas llamaron la atención del representante del Kremlin sobre los problemas que surgieron en mercados de alimentos de la capital rusa a causa del reciente brote de hostilidades entre Bakú y Ereván.
"Ustedes saben que en Moscú y en Rusia en general viven muchos azerbaiyanos y armenios, y todos ellos son ciudadanos rusos respetables, (...) es evidente que la agudización de la situación en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán no puede dejar indiferentes a todos esos habitantes nuestros", destacó Peskov, agregando que también hay nacionales de esos países entre los inmigrantes.
El funcionario recordó que Moscú llamó a ambos Estados a poner fin a los enfrentamientos y a abandonar todo tipo de violencia.
Inspección de tropas rusas
En una rueda de prensa Fomín subrayó que "la inspección sorpresa de la capacidad de combate de las tropas es un evento de capacitación que no apunta contra otros países".
"No están relacionados de ninguna manera los eventos realizados en el marco de la inspección con la agravación de la situación en la frontera armenio-azerbaiyana", dijo.
El viceministro ruso señaló que a la hora de realizar la inspección, Rusia "respeta sus compromisos asumidos en el marco del Documento de Viena de 2011" sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad, que permite intercambio de la información sobre las fuerzas armadas, organización militar, activos y sistemas principales de armas y material de los miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El 17 de julio el Ministerio de Defensa de Rusia anunció haber lanzado una inspección sorpresa de las tropas de los distritos militares del Sur y del Oeste conforme a la decisión correspondiente del presidente ruso, Vladímir Putin.
La inspección se realiza para evaluar la capacidad de las Fuerzas Armadas de Rusia de garantizar la seguridad en el suroeste del país, así como para prepararse para los ejercicios Cáucaso 2020.
Hasta el momento, Ereván informó de cuatro militares muertos en los enfrentamientos y once heridos, incluido un civil, y Bakú, de 12 bajas mortales, incluido un general.
Ambas partes se siguen acusando de la escalada de tensión en la zona.
Varios países y organizaciones internacionales expresaron su preocupación por la situación en la frontera armenio-azerbaiyana e instaron a las partes a dialogar.
El Ministerio de Exteriores de Rusia se ofreció para ayudar a Bakú y Ereván a estabilizar la situación.