"No hace falta 'robar' nada a (la Universidad de) Oxford porque AstraZeneca ya acordó con una de nuestras compañías de cartera, R-Pharm, fabricar las vacunas de Oxford en Rusia (...) Todo ya fue transferido a R-Pharm, que producirá la vacuna de AstraZeneca en Rusia, usando todas las tecnologías y los conocimientos", dijo Dmítriev en una entrevista concedida a la emisora británica Times Radio.
Este 16 de julio, el Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC, por sus siglas en inglés) británico informó de intentos de robo de datos sobre el desarrollo de vacunas contra COVID-19 por parte de un grupo de hackers presuntamente vinculados con Rusia.
"Creo que este episodio es un intento de manchar la reputación de la vacuna rusa por parte de personas que tienen miedo a su éxito, ya que es posible que la vacuna rusa pueda ser la primera en el mercado y tenga el mayor éxito", expresó Dmítriev.
Agregó que las acusaciones de Londres son infundadas y señaló que estas surgieron justo cuando Rusia anunció que se espera la aprobación regulatoria para comenzar a usar la vacuna en agosto o septiembre.
El 16 de julio, Dmítriev informó que la segunda fase de las pruebas de la vacuna rusa contra el coronavirus elaborada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya concluirá el 3 de agosto y que se prevé llevar a cabo la tercera fase de las pruebas no solo en Rusia, sino también en Oriente Medio y en varios otros países.
Los estudios de la Universidad de Oxford son apoyados por AstraZeneca.
La empresa farmacéutica rusa R-Pharm se especializa en el desarrollo, fabricación y comercialización de medicamentos, equipos de laboratorio y herramientas médicas y además de Rusia está presente en Estados Unidos, Alemania, Japón y países miembros de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).