A pesar de su similar apariencia, las serpientes podrían ser los reptiles más polifacéticos. Algunos de los representantes de sus más de 3.000 especies pueden no solo arrastrarse, sino también nadar, bucear, escalar, trepar e incluso... planear.
Pero, ¿cómo lo logran?
Durante el experimento, los investigadores estadounidenses utilizaron cámaras de alta velocidad para registrar los movimientos de estas serpientes. Luego, crearon un modelo por ordenador basado en las imágenes obtenidas.
Al analizar los datos, los autores del estudio se dieron cuenta de que mientras deslizan por el aire, estos reptiles contraen sus músculos de tal manera que las ondas horizontales y verticales se mueven a través de ellos, algo que les permite mantener la estabilidad del vuelo y volar durante más tiempo.
"Este trabajo demuestra que la ondulación aérea en las serpientes cumple una función distinta a la ondulación conocida en otros animales", explicaron los científicos.
Los investigadores están convencidos de que este descubrimiento podría ayudar a diseñar robots voladores capaces de planear.