Bolivia "reitera su confianza sobre el compromiso de las autoridades diplomáticas mexicanas que han transmitido que en la historia de ese país hermano, jamás se ha permitido la salida no autorizada de personas refugiadas en sus sedes diplomáticas y que ello no ocurrirá en Bolivia", dijo la cancillería en un comunicado.
La declaración surgió al día siguiente de una masiva movilización policial en torno a la residencia diplomática mexicana, explicada con contradictorias versiones gubernamentales, que provocaron una queja de la representación extranjera a la Cancillería.
La Cancillería dijo que la movilización policial buscaba "prevenir cualquier intento de fuga, por parte de las personas asiladas, que eventualmente intenten burlar la seguridad que los gobiernos de México y Bolivia han comprometido para este caso".
El comunicado señala que el Gobierno transitorio boliviano "ratifica su apego y respeto a las convenciones internacionales que garantizan la inviolabilidad de oficinas y residencias diplomáticas acreditadas en nuestro país".
Agregó que "por ningún motivo podría ocurrir una intervención de fuerzas civiles, policiales, ni militares a la Residencia de la Embajada de México".
En la red social Twitter, la defensora del Pueblo, Nadia Cruz, calificó al incidente como "nuevo asedio policial a la Embajada de México" y Morales denunció que la negativa de La Paz a otorgar salvoconductos a los refugiados era una violación de convenios internacionales.
Ante el nuevo asedio policial a la Embajada de México, se exhorta a la #PolicíaBoliviana a ajustar su accionar al respeto de la norma nacional e internacional, en especial la de protección de los #ddhh y asumir la responsabilidad de sus excesos policiales.@mbachelet pic.twitter.com/jJy3S6zd2i
— Nadia Alejandra Cruz Tarifa (@NadiaCruzDP) June 14, 2020