"Quería vivir esa etapa en carne propia. Para que a la gente le fuera más fácil ", declaró el mandatario.
En una de las reuniones celebradas en la fase inicial de la epidemia, "en un momento de depresión", Zelenski sugirió a su equipo: "Dejen que me infecte, en seguida me aislarán en [la oficina presidencial de la calle] Bánkovaya y lo pasaré como es debido".
"Para que la gente se diera cuenta de es terrible, que uno puede enfermarse y pasarlo fatal. Iba a vivirlo en carne propia, mostrarlo. Pero también, para que la gente entendiera que no es una peste y no se hundiera en la depresión", explicó Zelenski al diario.
También afirmó que su familia no se lo habría perdonado.
"Habrían dicho que estoy loco y, en principio, no les habría faltado la razón", dijo.
Hasta el 9 de junio se registraron 27.856 casos de COVID-19 en Ucrania, entre ellos 12.412 recuperados y 810 fallecidos, según el informe del Ministerio de Salud que no toma en cuenta la situación epidemiológica en los territorios no controlados por el Gobierno.