La recesión económica alrededor del mundo, causada por la pandemia de COVID-19, comienza a acentuarse en México. El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que el valor de las exportaciones de mercancías fue de 23.385 millones de dólares, lo que significó una caída de las exportaciones anuales del 40,9%.
José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), considera que este panorama podría agudizarse con la crisis político-económica que se vive en Estados Unidos —el principal socio comercial de México—, pues cerca del 80% de las exportaciones se dirigen hacia este país.
"Esta caída hacia Estados Unidos muestra la necesidad que tiene México de diversificar sus exportaciones y de fortalecer sus vínculos con otros socios económicos. Estamos hablando de la Unión Europea, [con] Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña; en Asia, con China, Japón, Corea y evidentemente buscar un mayor avance hacia América del Sur", explicó de la Cruz en conversación con Sputnik.
"Estas cifras muestran evidentemente el costo de tener una elevada dependencia hacia la economía de Estados Unidos. El problema es que en el corto plazo no va a haber muchas alternativas", agregó.
El enclave de la recuperación económica
De acuerdo con el director del IDIC, los problemas a los que se enfrenta México en su camino hacia una recuperación económica se deben a diversos factores como: la recesión económica global, la falta de infraestructura al interior del país y la presencia de empresas extranjeras en el territorio.
"Va a seguir teniendo un papel [importante] el comercio exterior, pero si se quiere avanzar en un sentido de un desarrollo, un bienestar y menor desigualdad en México, tenemos que avanzar a desarrollar el mercado interno mexicano. (…) Tenemos que avanzar a rehacer cadenas industriales y capacidades productivas endógenas en nuestro país", añadió.
En contraste, el director del IDIC considera que una forma de rebatir el impacto de los factores externos podría aminorarse si el Gobierno de México genera "una estrategia de política industrial que favorezca el posicionamiento de productos mexicanos (…) para la inversión que está buscando lugares para producir y exportar".
"Generar instrumentos de política industrial que hagan más atractivo los productos mexicanos; es decir, que se aumente la productividad, que se disminuyan los costos, que se mejore la calidad de la tecnología, de infraestructura, que exista una regulación que propicie trámites más rápidos para poder exportar e importar, y que facilite la producción de lo hecho en México y que la haga más competitiva", subrayó de la Cruz.
El reporte de la balanza comercial del INEGI revela que las exportaciones agropecuarias cayeron un 8,2%, lo que significó 1.763 millones de dólares menos; por lo que, Dávalos López considera que una posible recuperación económica al interior del país podría conseguirse a través de potencializar la producción del campo mexicano para el consumo nacional.
Sobre este punto, cabe destacar que de acuerdo con el Monitoreo de Cultivos de Amapola de 2018 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC, por sus siglas en inglés), de 2015 a 2017, hubo un aumento del 21% en los cultivos de amapola en territorio mexicano.
En este sentido, el director del IDIC considera que México tendría que fortalecer su intercambio comercial con Canadá, dado que es el otro socio del tratado de libre comercio del T-MEC —Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá—.
"En segunda instancia, la Unión Europea, en donde México podría tener mayor intercambio económico-comercial, con Alemania, España, Francia, Italia (…) Y finalmente el este asiático, el este asiático es fundamental, es decir, México tiene que generar acuerdos de intercambio con China, en donde el acceso a productos mexicanos está muy restringido, y también con Japón y Corea, donde es muy limitado el alcance de nuestras exportaciones", concluyó.