"El papel de la NASA [agencia aeroespacial norteamericana] consiste en investigar nuevos horizontes pero el lanzamiento de astronautas a la estación orbital ya no lo es, parece más al trabajo del conductor de un bus", dijo a Sputnik.
McDowell hizo estas declaraciones en el contexto de la reanudación de los vuelos de astronautas a la EEI a bordo de naves espaciales de empresas privadas estadounidenses.
"Ese hecho permitirá al programa de vuelos tripulados de la NASA concentrar los esfuerzos en su papel clave, que consiste en llevar a las personas más allá de la órbita terrestre: a la Luna, Marte y los asteroides", comentó.
Sus tripulantes —los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley— viajarán a la EEI y permanecerán allí varios meses. Será el primer vuelo tripulado realizado por EEUU desde 2011.
En 2011 la NASA finalizó su programa de transbordadores espaciales Space Shuttle y como resultado perdió la posibilidad de realizar sus propios lanzamientos tripulados. Desde entonces los astronautas norteamericanos viajan a la EEI a bordo de las naves rusas Soyuz.
En 2014 la NASA anunció la firma de contratos con las compañías privadas SpaceX y Boeing que se encargarían de construir naves espaciales.
SpaceX recibió de la NASA unos 3.140 millones de dólares y creo la nave Crew Dragon, diseñada a partir del carguero espacial Dragon. En marzo de 2019 la nave realizó su primer vuelo no tripulado a la EEI.
Boeing, a su vez, sigue creando la nave Startliner y por ahora se desconoce cuándo realizará su primer vuelo tripulado.