El 22 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a la Armada atacar a los buques iraníes si intentan hostigar a los barcos norteamericanos. Al día siguiente, el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución de Irán advirtió que responderá a cualquier disparo a embarcaciones militares o civiles.
"Llamamos a las partes a la moderación (...) La posibilidad de que estalle un conflicto es enorme", dijo Riabkov a Sputnik.
El viceministro subrayó que Moscú sigue evaluando las declaraciones que hicieron los altos funcionarios de Washington en los últimos días sobre este tema.
"Observamos con alarma que los altos cargos del Gobierno estadounidense difuminan conscientemente el límite entre el derecho legítimo a la autodefensa y la amenaza del uso de la fuerza cuando no hay motivo para ejercer ese derecho", puntualizó.
"Esto es uno de los elementos de la política estadounidense", constató.
El pasado 19 de abril, Irán confirmó un incidente con embarcaciones militares estadounidenses en el golfo Pérsico y anunció que aumentará el patrullaje en la zona.
Según la Marina estadounidense, días antes se había producido el acercamiento "no profesional e inseguro" de once barcos iraníes a buques norteamericanos.