Ni el histórico acuerdo de OPEP+ —mediante el cual los principales países productores se comprometieron a reducir sus bombeos en casi 10 millones de barriles diarios— logró frenar el desplome.
Y es que se trata de un recorte insuficiente en una situación en la que la pandemia del coronavirus sigue golpeando a economías globales, al tiempo que el mundo está agotando su capacidad de almacenamiento al existir una gran sobreoferta petrolera.
Entre otras razones, debido a los indicios de recuperación que presenta la economía de China que en estos momentos está comprando grandes volúmenes de petróleo aprovechando sus bajas cotizaciones.
Algo que, no obstante, no se va a traducir inmediatamente en un alza sustancial de los precios petroleros, un escenario que de prolongarse tendría entre sus principales víctimas al sector petrolero estadounidense.
"De acuerdo a mis cálculos, de sostenerse el actual escenario, la producción norteamericana podría caer incluso por debajo de los 10 millones de barriles por día", dijo a Radio Sputnik Millán Arcia Einstein, especialista en materia de petróleo y gas.
Estimó que ello, sumado a otros factores, podría conducir a que los precios de crudo ronden en el tercer trimestre del presente año "entre 35 y 38 dólares el barril", al tiempo que EEUU quede fuera de los mercados arrebatados anteriormente a la OPEP y sus aliados, señaló Millán Arcia Einstein.