"El preso con COVID-19 era de la cárcel bonaerense de Florencia Varela", señalaron a Sputnik fuentes del SPB.
"Es un privado de libertad que padece una enfermedad renal crónica y necesita tres diálisis semanales, que se aplica los días lunes, miércoles y viernes", informó el Servicio Penitenciario.
En 2015 Arakaki fue condenado a cadena perpetua por matar en 2012 a su hija de ocho años en venganza contra su expareja.
En las últimas semanas el recluso había sido trasladado a la sala de Sanidad de la Unidad N 42, también de Florencio Varela, por pertenecer a uno de los grupos de riesgo frente al coronavirus.
Hasta el momento tres guardias que trabajan para el Servicio Penitenciario Bonaerense contrajeron el covid-19.
En todo el país 2.941 personas se enfermaron del coronavirus y 136 pacientes fallecieron como consecuencia de esta enfermedad.
El confinamiento obligatorio que rige en Argentina desde el 20 de marzo se extenderá al menos hasta el próximo domingo.
Además de permitirse actividades esenciales, como la compra de alimentos o fármacos, desde el lunes pasado se autorizó la apertura de bancos, talleres de automóviles, tiendas de repuestos o de neumáticos, y librerías, que sólo pueden entregar a domicilio.
A través de una decisión administrativa publicada el sábado, en 22 de los 24 distritos del país también se permitieron otras labores, relacionadas con venta de mercadería ya elaborada bajo entrega a domicilio, óptimas, laboratorios, atención médica, oficinas de rentas actividades registrales y centros para la atención de víctimas de violencia de género.
En añadido, se permitirá producir para la exportación y ciertas fabricaciones específicas con autorización del ministerio de Desarrollo Productivo.