"Afortunadamente Petroecuador tenía en sus bodegas todos los repuestos necesarios para empezar cuanto antes la reparación y muy poco que comprar en el mercado nacional (…) Nos sentimos muy optimistas que vamos a lograr la reparación antes de la fecha estimada (30 de abril)", dijo el gerente de Petroecuador, Pablo Flores en una conferencia de prensa virtual.
Los dos oleoductos que posee Ecuador para el transporte de crudo, el SOTE, y el privado Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), así como un poliducto de transporte de crudo, suspendieron desde el 7 de abril sus operaciones debido a un hundimiento de tierra en la región amazónica, en el límite de las provincias de Sucumbíos y Napo.
El hundimiento tiene unos 70 metros de profundidad y más de 200 metros de extremo a extremo.
Debido a la suspensión de los oleoductos Ecuador reprogramará para mayo el envío al exterior de 10 cargamentos de petróleo crudo, de 360.000 barriles cada uno, que tenían que entregarse desde la próxima semana hasta fin de mes.
Paralelamente a los trabajos de reparación del SOTE, Petroecuador realiza labores de remediación y reparación por el crudo derramado.
Al menos siete comunidades de la zona se vieron afectadas por el derrame, sobre todo en la zona del río Coca.
Como consecuencia de la rotura de los dos oleoductos la producción de petróleo del país ha caído de un promedio de entre 530.000 y 540.000 barriles diarios a 115.000 barriles el 14 de abril.
La producción se seguirá reduciendo en la medida en que se agote la capacidad de almacenamiento en los campos petroleros.
El petróleo es el principal producto de exportación de Ecuador, que ya se había visto afectado por la caída de los precios del hidrocarburo en los mercados internacionales.