Según la nota explicativa de la iniciativa presentada ante la Duma la semana pasada, el documento fue elaborado para "regular las relaciones que surgen debido a la necesidad de responder ante los retos relacionados con la propagación de la nueva infección por coronavirus".
El Gobierno ruso, se indica, obtendrá el derecho a declarar estado de alarma o de emergencia en el territorio de Rusia y establecer reglas obligatorias en caso de su declaración.
El Gabinete podrá también poner en marcha un mecanismo de reembolso del dinero a los turistas que hayan reservado viajes si se imponen restricciones tanto a la salida como a la entrada en el país.
El Consejo de la Federación de Rusia (Cámara Alta) apoyó la iniciativa legislativa.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de justificada la normativa, subrayando: "El centro operativo [para la lucha contra el COVID-19] funciona desde el Gobierno, así que resulta natural que el Gobierno tenga funciones ampliadas en la situación por la que atravesamos".
Preguntado por la prensa si el presidente ruso, Vladímir Putin, es capaz de declarar el estado de emergencia, Peskov contestó que el mandatario ruso "puede hacerlo de 'iure y de facto'".
"Pero es el Gobierno el que maneja la lucha contra la propagación del coronavirus", apuntó.
Aislamiento en domicilio en el país
Otros ocho sujetos federales de Rusia decidieron adoptar el régimen de aislamiento en domicilio para combatir la propagación del coronavirus.
Se trata de la provincia de Rostov, la República de Baskortostán, el territorio de Zabaikalie, el territorio de Primorie, la República de Kabardia-Balkaria, la provincia de Sajalín, la República de Tuvá y la provincia de Vladímir.
Hasta la fecha, la mitad de los 85 sujetos federales de Rusia impusieron el régimen de aislamiento en domicilio para sus ciudadanos debido al COVID-19.
De momento el balance del coronavirus en Rusia es de 2.337 casos confirmados, incluidas 17 muertes y 121 personas que se recuperaron.
A escala global se han detectado poco menos de 788.000 contagios por el virus, entre ellos más de 37.000 decesos, según la Universidad estadounidense Johns Hopkins. Unas 166.700 personas ya han superado la infección.