"Mi interpretación fue un simple gesto de aliento, de poder regalar un poco de alegría y de poder olvidarnos aunque sea por un momento de la tristeza que estamos viviendo en estos momentos, era sobretodo un mensaje de amor", comentó a Sputnik la artista cubana, en un diálogo a través de las redes sociales.
Diana Rosa explicó que ella respondió a una iniciativa de todos los artistas en Italia, que surgió a partir del momento en que empezó la cuarentena, dictada ante el peligro del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
"Cecilia Valdés", compuesta por el compositor Gonzalo Roig en 1931, es una de las más emblemáticas zarzuelas cubanas a nivel mundial, y constituye un símbolo de la isla en cualquier escenario que se interpreta, basada en la novela homónima, escrita por Cirilo Villaverde en 1831.
Para Diana Rosa, más que un antídoto, la música está incluso considerada científicamente una cura, una magnifica terapia para la mente y el cuerpo.
A los 16 años, Diana Rosa inició sus estudios de canto lírico en un centro especializado bajo la dirección del Teatro de Ópera de Cuba y el Conservatorio Amadeo Roldan.
"Nací y crecí en una familia completamente musical; mi abuelo era barítono del Teatro Lírico de Cuba, mi abuela cantaba los tangos argentinos y zarzuelas españolas cuando era joven, mi papá cantaba y tocaba la guitarra como autodidacta, así que nací en medio de la música", comentó la artista en las redes sociales.
"El estar separados de la familia, de los amigos, es un sacrificio de amor hacia los que queremos bien. El quedarnos en casa es lo que puede frenar más que nada la expansión del virus", afirmó.
Según cifras oficiales, en Italia se han reportado más de 4.032 fallecidos a consecuencia del COVID-19, marcando una cifra récord de 627 víctimas fatales en 24 horas.