Lavrov trabajó en la ONU de 1994 a 2004, y también fue diplomático en la misión permanente en los años 80. El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, empezó a trabajar en la ONU en 2000.
Asimismo señaló las habilidades de Lavrov en el arte de la diplomacia.
"Acabo de entrar en la ONU, todo era nuevo para mí. Admiré la forma en que intervenía en las reuniones del Consejo de Seguridad y al mismo tiempo controlaba la exactitud de la traducción, corrigiendo al intérprete para que los colegas de habla inglesa entendieran exactamente lo que había dicho", indicó Dujarric.
Según Dujarric, Lavrov quería llamar la atención cuando hablaba en ruso, "pero tenía la capacidad de hablar ruso, escuchar la traducción inglesa y detectar errores".
Diplomático brillante
Lavrov hacía un excelente trabajo como representante permanente en la ONU, cree Edith Lederer, una corresponsal de la Associated Press en la ONU desde 1998.
"Conocía todas las disposiciones del reglamento del Consejo de Seguridad y era un maestro en su uso, lo que a menudo causaba confusión y decepción entre sus colegas del Consejo", recordó a Sputnik.
Su colega, la periodista de Mediapart y L'Obs Celhia de Lavarène, comparte la opinión destacando las cualidades de Lavrov.
"Conocía su trabajo. Cuando llegó a la ONU, Rusia estaba muy débil. Decidió elevar la imagen de Rusia, y lo hizo. Es tremendamente carismático. No hay otro como él", afirmó.
Favorito de los medios
"Todas las mujeres estaban enamoradas de él", comentó a Sputnik.
"Odiaba a los tontos, y ¡ay de aquellos periodistas que no hacían una pregunta perfectamente formulada! Se quedaban sin respuesta. Yo también estoy en esa larga lista", contó Edith Lederer, la periodista de AP en la ONU.
Fumador empedernido
Sin embargo, Lavrov también ha sido amable, por ejemplo, con sus compañeros fumadores. Lederer añadió que Lavrov prefería los cigarrillos Marlboro.
"El secretario general de la ONU, Kofi Annan, impuso esta restricción. Y recuerdo que Lavrov salió a la prensa, encendiendo un cigarrillo. Luego le preguntaron sobre la orden de zonas libres de humo emitida por el secretario general. Expulsó el humo y dijo: "Kofi Annan no es mi jefe", recordó. "Por supuesto, esto lo dijo de una manera inofensiva y divertida ", agregó Dujarric.