“De ahora en adelante, todas las empresas deberán enviar a casa a sus empleados mayores de 60 años, y lo mismo aplica a las mujeres embarazadas, con su correspondiente remuneración”, dijo Bukele en mensaje a la ciudadanía en cadena nacional de medios.
Bukele afirmó que el país sigue sin casos sospechosos o confirmados de COVID-19, aunque no descartó un eventual contagio por fisuras en la cuarentena.
“Quiero afirmar que, a pesar de los rumores, El Salvador tiene cero casos confirmados y, en este momento, cero casos sospechosos, a pesar de tener una treintena de casos en observación”, afirmó el mandatario.
El mandatario admitió que es posible que el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 hubiera ingresado al país antes del establecimiento de la cuarentena, el pasado 11 de marzo, o en algunas entradas clandestinas a través de fincas y puntos ciegos en la frontera.
“Estamos a tiempo de contener el virus lo más que se pueda, para eso debemos tomar medidas extremas; algunos dirán que son exageradas, pero la única forma de contener masivamente este virus es con la restricción de la movilidad”, afirmó el gobernante.
Bukele enfatizó que el Gobierno no ocultará información, y criticó los rumores y las falsas noticias sobre supuestos casos en este país, que junto a Belice y Nicaragua, son los únicos en América Central aún libres del nuevo coronavirus.
La Asamblea Legislativa (Parlamento) de El Salvador aprobó el pasado sábado un estado de emergencia nacional y una ley de restricción temporal de las garantías constitucionales, destinados a fortalecer la capacidad del Estado para enfrentar el COVID-19.
Solo en China hay unos 81.000 casos confirmados, incluyendo unos 3.200 decesos, mientras que a nivel mundial los casos rozan los 170.000, y el total de las muertes ha superado las 6.500.
El Salvador es uno de los pocos países las Américas que siguen sin reportar caso alguno de la enfermedad.