En su cuenta de Twitter, Altun publicó que el Gobierno de Bashar Asad de "ha estado llevando a cabo una limpieza étnica y busca expulsar a millones de sirios desde Idlib".
"Estas personas intentarán escapar a Turquía y Europa. Ya albergamos cerca de cuatro millones de refugiados, no tenemos la capacidad ni los recursos para permitir la entrada a otro millón", subrayó.
Según portavoz, Damasco rehúsa cumplir sus compromisos en el marco del proceso de Astaná.
Para Altun, "el régimen de Asad es una amenaza para la seguridad nacional, para la región y Europa".
"Se ha aprovechado del silencio internacional frente a sus crímenes durante años. Abandonar Idlib a su suerte significará que los sueños del régimen se harán realidad […] ¡No podemos mirar hacia otro lado!", declaró.
Además, el Gobierno turco exigió a la comunidad internacional crear una zona de exclusión aérea en la gobernación siria de Idlib.
"La comunidad internacional debe tomar medidas para proteger a los civiles y establecer una zona de exclusión aérea en Idlib", señaló Altun, en su cuenta de Twitter.
Según la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), el conflicto en Siria forzó el desplazamiento de más de 900.000 personas desde el 1 de diciembre pasado, el mayor éxodo en casi nueve años de la guerra.
En la madrugada de este 28 de febrero, Turquía lanzó una serie de ataques terrestres y aéreos en Idlib, en represalia a un bombardeo aéreo del Ejército sirio que mató el 27 de febrero a 33 soldados turcos y causó heridas a una treintena más.
Previamente, el Kremlin calificó como "el peor escenario" el inicio de una operación militar de Turquía contra el Ejército de Siria.