"Es más que Kafka, es Kafka 2.0, algo inaudito; algo que tiene a toda la audiencia indignada", protestó.
Ávila forma parte del equipo legal internacional del fundador de WikiLeaks que coordina el letrado y exmagistrado español, Baltasar Garzón.
📰 Defensa de Assange: WikiLeaks provocó cambios en la política de EEUU
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 27, 2020
👉🌐 https://t.co/CjvrXaQuDR
#⃣ #FreeAssange #Assange #WikiLeaks
Asistió esta semana a vistas públicas del juicio, en el juzgado londinense de Woolwich, y su veredicto es tremendamente negativo.
"¿Qué punto tiene una audiencia que no puedes oír, un proceso en el que no puedes participar, un derecho de defensa que no puedes ejercer? así es la manera como el Reino Unido está tratando a Julian Assange", criticó.
La letrada se hace eco de las quejas que el periodista australiano ha elevado constantemente ante la jueza que preside su caso, Vanessa Baraitser.
Tras varias discusiones, la magistrada negó finalmente permiso para que Assange se siente junto a sus abogados en la segunda parte del juicio, previsto en mayo.
"Presentamos vasta evidencia apuntando a que esto es contrario a toda práctica jurídica alrededor del mundo; siempre tienes a la persona acusada al lado de sus abogados, salvo que se trate de Hannibal Lecter", protestó.
Miedo a la palabra
El juzgado está a pocos metros de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, donde Assange cumplió sentencia por infringir su libertad condicional de 2010 y donde está recluido en carácter preventivo desde el pasado setiembre.
Juristas internacionales, eurodiputados, parlamentarios y senadores de distintos países expresaron su solidaridad con el exdirector de la plataforma de filtraciones con su presencia en las primeras vistas judiciales, que se celebraron del 24 al 27 de esta semana.
La segunda parte del juicio está prevista para el 18 de mayo y puede prolongarse más de tres semanas.
Ávila insta a todos a mantener viva la presión mientras continúe el proceso de extradición.
"Este juicio es injusto desde su detención, pasando por sus condiciones de confinamiento en solitario para luego negarle el derecho a reunirse en privado con sus abogados, de manera regular las veces que quiera, para poder preparar una defensa de un caso tan complejo", dijo en la entrevista con Sputnik.
"Es un caso abiertamente político… una de las razones de la existencia de WikiLeaks, por la cual ha sido nominada al Nobel de la Paz, es precisamente porque tenía una misión política, un objetivo político, un sueño político de acabar con las guerras injustas en este mundo", recordó la abogada.
El proceso contra Assange ha puesto en entredicho la independencia de los jueces y del gobierno británico, según advierte la jurista internacional.
"¿Se va a prestar el Reino Unido a destruir una tradición jurídica de debido proceso por la presión política que le pone EEUU? Al parecer esto es lo que está pasando acá", sugiere.
La ministra británica del Interior, Priti Patel, tendrá en principio la última palabra sobre el futuro de Assange después de que se agote la vía judicial, que bien podría llegar hasta el Supremo.