"Confirmada la separación", reportó un ingeniero del Centro de control de vuelos espaciales.
La tripulación internacional que debe regresar a la Tierra en la nave Soyuz MS-13 está conformada por el ruso Alexandr Skvortsov (Roscosmos), el italiano Luca Parmitano (ESA) y la estadounidense Christina Koch (NASA).
A bordo de la EEI se quedaron el astronauta ruso Oleg Skrípochka y los estadounidenses Jessica Meir y Andrew Morgan.
Lanzada de la base espacial de Baikonur el 20 de julio pasado, la nave Soyuz MS-13 con tres tripulantes (Skvortsov, Parmitano y Morgan) se acopló a la EEI al día siguiente.
Christina Koch había arribado a la estación cuatro meses antes, el 15 de marzo de 2019, y se quedó en la órbita por 328 días, lo que le permitió renovar el récord de permanencia en una misión para mujeres astronautas de la NASA marcado por Peggy Whitson (290 días).
La nave siguiente en tomar rumbo a la EEI será la Soyuz MS-16, impulsada por un nuevo cohete lanzador, Soyuz-2.1a.
La expedición, que incluye a los rusos Nikolái Tíjonov y Andréi Babkin, así como el estadounidense Chris Cassidy, debe comenzar el 9 de abril.