Según denunció Zajárova, París no notificó a tiempo a los representantes rusos de la llegada de Vínnik a Francia, donde fue extraditado por Grecia, y su traslado de un hospital a otro, así como denegó reiteradamente a los funcionarios consulares de Rusia la posibilidad de reunirse con el ciudadano ruso, lo que constituye "una violación grave de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares".
"Consideramos que tal presión sobre el acusado es inaceptable, y así es como la calificamos", dijo la portavoz a la prensa.
En este contexto, la portavoz instó a las autoridades francesas a volver a la legalidad.
Zajárova también destacó que Rusia pretende "lograr que las autoridades francesas extraditen al sospechoso a Rusia y, por supuesto, respeten sus derechos".
La Cancillería rusa está en contacto constante con los abogados de Vínnik y proporciona toda la asistencia necesaria, agregó.
La noche del martes 28 al miércoles 29 de enero una corte de París mantuvo el arresto de Vínnik, extraditado previamente de Grecia a Francia.
El ruso fue detenido el 25 de julio de 2017 en Grecia a instancias del Gobierno estadounidense por supuestas operaciones monetarias ilícitas y blanqueo de dinero a través de la plataforma de intercambio de criptomonedas BTC-E.
Francia lo acusa de extorsión y blanqueo de dinero, episodios que supuestamente tuvieron lugar entre el 1 de enero de 2016 y el 14 de junio de 2018, aunque Vínnik se encontraba recluido en una prisión griega desde julio de 2017.
El hombre, en huelga de hambre desde el 20 de diciembre, es reclamado también por la justicia rusa por fraude.
Una corte griega satisfizo las solicitudes de extradición de los tres países, y la semana pasada se supo que Vínnik fue trasladado a Francia.