"Voluntariamente están regresando, el 21 de enero regresaron como 200 o 300, hoy también regresan otros, y otros están aceptando trabajar, algunos que están regresando se les está consiguiendo empleo en Honduras", dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
Unos 2.500 migrantes ingresaron a territorio mexicano desde el fin de semana pasado por la frontera sur, y un millar de ellos ha solicitado "retorno asistido", mientras otros consideran aceptar alguno de los 4.000 puestos de trabajo que les ofrecen en este país, según el Gobierno de México.
El 20 de enero, unas 500 personas cruzaron el lecho seco del río Suchiate que marca la frontera sur, lanzando piedras y palos, siendo repelidos con gases lacrimógenos por un contingente de la Guardia Nacional.
Unos 400 indocumentados fueron "rescatados" por autoridades migratorias con apoyo de guardias nacionales, "otras 58 se internaron por caminos no seguros de la zona selvática", y unas 40 más decidieron regresar caminando hacia Guatemala, según el Instituto Nacional de Migración (INM).
Respeto a derechos humanos de migrantes
López Obrador dijo que los incidentes entre guardias nacionales y migrantes que fueron difundidos en imágenes por la prensa fueron aislados y se trató de una agresión de los indocumentados.
"Resistieron mucho los [agentes] de la Guardia Nacional, porque hubo también de parte de los migrantes agresión, incluso tiraron piedras y demás", relató el jefe del Ejecutivo.
Sin embargo, señaló que "fue un caso aislado" y que las autoridades no van a aplicar la fuerza para contenerlos, "ese no es el distintivo de este Gobierno, nosotros queremos resolver las discrepancias con diálogo, con acuerdo".
De parte de la Guardia Nacional "no se cayó en responder con violencia, es lo que posiblemente buscaban los dirigentes de estas caravanas y nuestros adversarios", enfatizó.
El gobernante dijo que esa situación "afortunadamente no pasó a mayores, hay instrucción de que no se utilice la fuerza".
Según el líder mexicano "fueron engañados los que vinieron en la caravana, les dijeron que no iba a haber ningún problema, que iban a llegar hasta la frontera norte [con EEUU]".
Aseguró que muchos abandonaron sus intenciones cuando conocieron las opciones de refugio y de trabajo en este país y sus lugares de origen.
"Cuando supieron que no era así, que no habían logrado sus dirigentes un paso automático para llegar a la frontera norte, desistieron", terminó.
Según las autoridades mexicanas, en territorio guatemalteco aún quedan unas 600 personas cerca del río Suchiate, quienes decidieron no cruzar la línea fronteriza natural.