"Observamos que el Gobierno en Rusia está haciendo una apuesta fuerte por aumentar la inversión pública en el diagnóstico, en el tratamiento, en el seguimiento, para de una forma desproporcional mejorar el tratamiento de las enfermedades oncológicas", dijo en los márgenes del Foro Gaidar, que se celebra en Moscú estos 15 y 16 de enero.
Amate indicó que Janssen colabora con las autoridades rusas en el tratamiento de los diferentes tipos de tumores, incorporando al mercado ruso medicamentos "que suponen una innovación disruptiva, fármacos que realmente cambian absolutamente el pronóstico de los pacientes que sufren enfermedades" oncológicas, entre otras.
"Por ejemplo, estamos trabajando muy intensamente con Imbruvica, un fármaco que tiene un impacto muy importante en la expectativa de vida de los pacientes que sufren leucemia linfocítica crónica, o un fármaco que estamos lanzando ahora, Elreada, para el cáncer de próstata, o fármacos biológicos, por ejemplo, como Stelara, para la enfermedad de Crohn", precisó.
"Solo para dar un dato concreto, en el ámbito de los ensayos clínicos, más del 10% de los pacientes que participan en los ensayos clínicos a nivel mundial en Janssen proviene de Rusia", precisó.
Agregó que en 2019 la compañía logró cinco aprobaciones de nuevos fármacos en Rusia, "que realmente son prometedores en todas estas áreas".
El director ejecutivo de Janssen también valoró la determinación de las autoridades rusas de aumentar el porcentaje del producto interior bruto que se dedica al área de la salud, al indicar a la vez que el 4% actual no es suficiente.
"Una inversión alrededor del 6-5% del PIB sería la inversión adecuada, en este sentido hay espacio todavía para aumentar el nivel de inversión en el área de la salud, para mejorar los programas de previsión, de diagnóstico, y para mejorar la financiación de nuevos productos", opinó.