"EEUU quiere determinar con quién podemos y no podemos comerciar. No tenemos por qué aceptarlo. No somos el estado número 51 de EEUU", declaró el excanciller de Alemania.
Asimismo, expresó confianza en que el proyecto pueda entrar en funcionamiento pronto a pesar de todas las sanciones contra las empresas que participan en su construcción.
El excanciller germano cuestionó el supuesto intento de Washington de contribuir a la seguridad energética de Europa mediante la disminución de la dependencia de la UE del gas ruso al indicar que EEUU también quiere vender su propio gas natural licuado en Europa.
El gasoducto Nord Stream 2 es un proyecto que prevé el tendido de dos tuberías a través del mar Báltico entre Rusia y Alemania, con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas. Costará más de 10.000 millones de dólares.