"Los miembros del Consejo de Seguridad pidieron a las autoridades iraquíes que realicen rápidamente una investigación transparente de la violencia contra manifestantes", dice el comunicado.
Agrega que el Consejo de Seguridad expresó "su profunda preocupación por la muerte de manifestantes, así como por asesinatos, mutilaciones y arrestos arbitrarios de manifestantes desarmados".
El miércoles, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak comunicó que al menos 414 personas murieron y 8.758 resultaron heridos entre el 1 de octubre y el 8 de diciembre en las manifestaciones que sacuden el país.
Desde octubre Irak es escenario de manifestaciones, las más masivas que vive el país desde el derrocamiento del expresidente Sadam Husein en 2003.
Los iraquíes protestan contra el desempleo, la corrupción y la ausencia de servicios básicos, motivos por los que los manifestantes exigen la dimisión del Gobierno.
El primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, dimitió el 30 de noviembre.