Con esta expresión, el líder francés aludió a la falta de coordinación que existe en las decisiones de gran importancia entre EEUU y los demás integrantes de la organización. Se refería especialmente así a los recientes sucesos en Siria, de donde se retiraron las tropas estadounidenses y donde Turquía emprendió una operación militar contra los kurdosirios.
Las declaraciones de Macron causaron toda una oleada de reacciones de los demás mandatarios europeos y de los altos mandos de la OTAN, quienes rechazaron las declaraciones del líder francés con las que alertaba que la organización estaba " al borde del precipicio".
Además, en la misma entrevista el presidente francés puso en duda la necesidad de que exista la OTAN, puesto que su enemigo inicial, el Pacto de Varsovia, ya no existe y en su opinión Rusia no es el enemigo.