"La patrulla conjunta de la Policía militar rusa y el servicio fronterizo turco concluyó el patrullaje conjunto de una nueva zona en la frontera siria-turca en el norte de Siria", dice el comunicado.
La nota indica que los militares rusos y turcos recorrieron "una ruta de más de 70 kilómetros", tardando unas dos horas.
La patrulla, compuesta por ocho vehículos blindados —los rusos Tigr y los turcos Kirpi— y unos 50 militares de ambas naciones, acompañados desde el aire por el dron de monitoreo ruso Orlan-10, inspeccionó una serie de localidades sirias, señala el texto.
El oficial de la Policía militar rusa Iván Zhúkov, que tomó parte en el patrullaje, relató que la operación "se llevó a cabo de manera ordinaria".
"Empezamos la ruta, pasamos por todas las localidades, creo que la tarea fue cumplida", afirmó.
El primer patrullaje conjunto ruso-turco se realizó el pasado 1 de noviembre.
Turquía lanzó el 9 de octubre la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria con el argumento de alejar a las milicias kurdas de su frontera y delimitar una "zona segura" para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen en su territorio.
El 22 de octubre los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, acordaron el despliegue de policías militares rusos y soldados sirios en el norte de Siria, pero fuera del área en la que operan las tropas turcas.
Además se estableció que las fuerzas de Rusia y Siria facilitarían el traslado de las facciones kurdas a una distancia de 30 kilómetros y que después comenzaría el patrullaje ruso-turco a diez kilómetros de la frontera tanto en dirección este como oeste del área de la operación militar turca, aunque excluyendo la ciudad de Qamishli.