"Sin lugar a dudas, potencias internacionales han colaborado con el terrorismo", afirmó en conversación con Radio Sputnik, al citar en este contexto los túneles subterráneos de los extremistas que le tocó ver en Siria. Testimonió que no son nada primitivos, sino que se trata de auténticas obras de infraestructura bien sofisticadas y equipadas.
De acuerdo con Susana Oviedo, el objetivo del documental —que ya se proyectó en varias ciudades españolas y ahora ha llegado a Argentina—, es que la gente en todo el mundo pueda recibir una información que no sea manipulada por los medios dominantes.
"La prensa ha engañado mucho sobre el tema de la intervención occidental en Siria", denunció.
Por ejemplo, no tiene ni la menor duda de que el atentado químico en Duma —del cual se responsabilizó a las autoridades legítimas de Siria—, fue un montaje. Argumentó que arribó a la ciudad pocos días después del supuesto incidente y no encontró "ni un rastro del ataque".
Asimismo, valoró positivamente la labor del Centro Ruso para la Reconciliación de Siria, donde las personas que deponen las armas que abrazaron contra el Gobierno, "se reincorporan totalmente a la vida civil".
"Están haciendo muchos mecanismos para reintegrar a la gente", enfatizó.
Entre los hechos preocupantes vistos en Siria, nuestra interlocutora apuntó que en las filas extremistas "hay un número muy alto de extranjeros nacidos en Europa". Advirtió que, una vez que se derrote el terrorismo allí, "toda esta gente tendrá que volver", con lo cual "corre peligro la vida normal en Europa".
Las numerosas entrevistas con personas de distintos ámbitos de la sociedad —que aparecen en el documental—, revelan una gran nostalgia por la Siria anterior a la guerra desatada en 2011.
"El director del Hospital Infantil de Damasco dice en el documental: 'Muchos pueblos sueñan con llegar a un futuro maravilloso y apacible. Y nosotros, sirios, queremos volver a un pasado que tuvimos que fue maravilloso y apacible, y para esto el apoyo de Rusia es fundamental'", recalcó.
Además, insistió en que la guerra fue implantada en el país con el objetivo de romperlo. Argumentó que pudo "palpar" una convivencia "apacible y respetuosa" de la sociedad siria, algo que, sumado a su "resistencia", hizo fracasar todos los intentos de acabar con esa nación.
Ahora la intención de Susana Oviedo es conseguir que el documental llegue a otros países, y se está trabajando en el subtitulado al mayor número de idiomas posible.