El incidente ocurrió la noche del 27 de octubre cerca del pueblo balneario de Onna.
Según los datos del medio, los militares de la Marina de EEUU golpearon una patrulla, así como rompieron el parabrisas de otro vehículo que también pertenecía a la policía japonesa.
En el momento de la detención, los tres uniformados se encontraban bajo los efectos del alcohol.
La prefectura de Okinawa ocupa el 0,6% del territorio de Japón, pero acoge el 74% de las instalaciones militares de EEUU en el país y más de la mitad de sus efectivos: 25.800 uniformados y 19.000 familiares y otros civiles.