"Desafortunadamente, por culpa de la enorme burocracia en la UE y del hecho de que allí haya que acordar un par de cuestiones técnicas, ese proceso se está alargando", dijo el canciller.
En octubre Minsk debió acoger una cumbre en el marco de la iniciativa de Asociación Oriental de la UE, pero la víspera del evento se informó que todo sería postergado "debido a una serie de cambios en la agenda de varios participantes, así como después de los contactos mantenidos con el anfitrión, Bielorrusia".
Bielorrusia y la UE venían celebrando desde 2014 las consultas sobre esos proyectos de acuerdos, y la embajadora de la UE en Minsk, Andrea Wiktorin, anunció en agosto pasado que se planeaba suscribirlos en otoño de este año.
"Nuestra conciencia está limpia, estamos dispuestos a firmar los convenios, a lograr que los visados de nuestros ciudadanos cuesten 35 euros y no 80", recalcó Makéi.
El acuerdo sobre visados estipula la estancia de no más de 90 días con un costo de 35 euros, del pago de cuya suma estarán exonerados los niños de hasta 12 años, los discapacitados, los miembros de las delegaciones oficiales, los estudiantes, los representantes de la sociedad ciudadana y de las organizaciones humanitarias, así como las personas que se dedican a las actividades científicas, culturales, artísticas y deportivas.