Distintos científicos calcularon en previas investigaciones que anualmente las ratas causan daños en todo el mundo estimados en 300.000 millones de dólares. Esta cifra incluye multas, las pérdidas causadas por el cierre de negocios, epidemias y rupturas de vehículos de transporte.
Más de 17.000 ratas fueron detectadas en la metrópolis estadounidense de Nueva York en el 2018. En 2019 su populación aumentó un 38%.
No es ningún secreto que estos roedores pueden distinguir olores mejor que los humanos. Las ratas son capaces de detectar el olor de compuestos químicos que resultan imperceptibles para el olfato humano. Esta fue la razón por la que los investigadores rociaron cada sensor con feromonas masculinas y femeninas de estos animales.
Los resultados de este experimento revelaron que las ratas visitaban unas cinco veces al día los lugares en los que podían sentir feromonas de hembras y casi ni una sola vez los sitios con hedor de ejemplares masculinos. Ahora, tras entender este hábito, los autores del estudio esperan desarrollar medidas disuasorias para mantener ratas fuera de las ciudades o para crear cebos y contraceptivos inmunológicos y, así, poder cazarlas.
"Si podemos detectar qué olores (...) son más útiles, conseguiremos aumentar las posibilidades de crear nuevas herramientas para controlar las ratas. Pero todavía necesitamos realizar investigaciones en una gran variedad de escenarios", dice el comunicado publicado por los científicos y citado por varios medios.