"Los ataques provocaron incendios en 13 lugares en las instalaciones de Saudi Aramco", dijo Nasser en una rueda de prensa.
Destacó que se logró contener el fuego en las instalaciones atacadas dentro de siete horas y añadió que la refinería en el distrito de Abqaiq produce actualmente 2 millones de barriles diarios.
Al mismo tiempo, indicó que Saudi Aramco sigue calculando los daños de los ataques.
El 14 de septiembre, las instalaciones petroleras de la compañía Saudi Aramco en los distritos de Abqaiq y Khurais, en el este de la península Arábiga, fueron atacadas con drones.
Ese ataque contra Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de petróleo, fue reivindicado por los rebeldes hutíes de Yemen, pero Estados Unidos y la coalición árabe liderada por Riad acusan a Irán de estar detrás de la agresión.
Teherán, por su parte, rechaza esas acusaciones.
El mercado reaccionó al ataque con una subida drástica de los precios de petróleo Brent, de 60 dolares por barril registrados el 13 de septiembre hasta más de 69 dolares por barril detectados el 16 de septiembre, es decir en un 15%.