"Juntas, las industrias de transformación y construcción representan cerca del 70% del sector, pero más allá de eso, la industria de transformación tiene peso en el segmento de bienes de capital, que contribuyen para las inversiones internas y externas", dijo la gerente de cuentas nacionales de IBGE, Claudia Dionisio, al diario local Folha do São Paulo, para explicar las razones del crecimiento.
A pesar de que no llega al dígito, el crecimiento aleja la posibilidad de una recesión técnica, un fantasma que acecha a la mayor economía de Sudamérica en medio de una crisis global por la falta de inversiones y que tiene a 12 millones de personas sin empleo.
También marca una recuperación, dado que la caída del PIB brasileño en el trimestre anterior, de enero a marzo, fue del 0,2%.